Imagina que un día observas desde un risco alto en la costa del norte de la isla, las montañas del interior y sólo se ve verde. No se ven ya muchas casas por tanta vegetación, pájaros cantando hasta se ven guirres y guinchos y casi todo el año hay agua por los barrancos… Lo que un día fue verdad, ahora es como un sueño…
¿Hemos perdido el norte?
La significativa cifra del 2% aproximado de laurisilva que queda en Gran Canaria, alguna vez conocido como la Selva de Doramas por su exuberancia, puede servir como imagen representativa de que si.
Pero, esos increíbles bosques verdes y muy húmedos llenos de musgos, helechos, lianas y enormes árboles que aún se pueden ver, muy reducidos, en Garajonay, Las Nieves, Anaga y Teno, Mencáfete y muy testimonialmente en Los Tilos de Moya. Se pueden recuperar.
Podemos Recuperar el Norte, esa es la buena noticia. Imagina que cuando entras en esos bosques verdes te das cuenta de que muchos son cultivos produciendo alimentos, sanos, en cantidad y muy variados.
Que se puede cultivar en el bosque y con el bosque, aportando poca o nada de agua, se pueden recuperar los suelos y dejar de explotar los pozos dejando que se recarguen, se pueden recuperar nuestros bosques y sobre todo se puede recuperar el tino y volver a conocer a la naturaleza.
Y no solo la laurisilva, el bosque termófilo: Enormes palmerales que surcaban los barrancos, bosques de sabinas rodeados de pájaros, entre malvas de risco y peralillos, llenos de jocama y guaydiles los bosques de almácigos que dan sombra en verano y la quitan en invierno para que nos caliente el sol, mientras nos comemos sus frutos parecidos a pistachos. Serán vergeles de granados y naranjeros entre sabinas y dragos, sentados a la sombra de una palmera después de una mañana de trabajo y viendo las ovejas pastar hierva alta y verde, las uvas madurando dulces junto a los higos, rodeados del olor del jazmín, y el color brillante de la buganvilla apoyada en una casa rural canaria, se pueden recuperar. Todos los ecosistemas de todas las islas, pinares, cardonales y la flora de la costa.
Este proyecto de Amanitas de Doramas se basa en establecer sistemas agroforestales sintrópicos ( es decir cultivos y bosques todo a la vez) en las fincas y dedicarle un espacio dentro de la finca al bosque potencial de la zona, con un 10% o algo más sería suficiente. De esa manera también dejamos una pequeña guía natural para irnos enseñando como evoluciona con poca o ninguna intervención humana. Podemos ir conectando las fincas colindantes haciendo corredores de bosque además de las especies de este que están en el cultivo aportando a nuestros frutales y madereros. Y los agricultores que quieran pertenecer a esta red en la que colaboraremos, puedan marcar sus productos con la seña de que son cultivos que recuperan la naturaleza, con buen sabor y totalmente sanos para el consumo.
Se pueden crear varios tipos de cultivo con este método y con otros también como: la permacultura, forestería análoga, agroecología etc Pero elegimos la agricultura sintrópica por centrarse en conocer más y más el ecosistema natural e integrar cultivos muy productivos. Se pueden cultivar frutales, centrarse en maderables, frutos secos, zona de forraje para el ganado e incluso patios para autoconsumo y muchas cosas más.
